viernes, enero 09, 2015

“QUIEN A HIERRO MATA…”

“QUIEN A HIERRO MATA…” Un hecho tan complejo como el ocurrido en Francia puede ser abordado desde diferentes visiones. En esta nota trataremos de dar algunas de ellas. Para empezar queremos expresar el máximo repudio al ataque terrorista que fanáticos musulmanes han llevado a cabo contra la revista satírica francesa “Charlie Hebdo”. Inmediatamente decimos que nuestra condena es por la pérdida de vidas y no por un supuesto “ataque a la libertad de expresión”. Porque hay que decirlo; esa revista es provocativa y ofensiva, no sólo contra el Islam sino también contra el catolicismo. Algunos amigos me hicieron llegar una portada de un viejo ejemplar de la misma en la que aparecían “el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo” practicando sexo. Nadie puede estar a favor de las muertes, pero queremos que quede claro: la "libertad de expresión" no puede estar por encima del respeto a Dios y a los creyentes. En estrecha relación con lo comentado anteriormente, nos llamó la atención (¿realmente nos extrañó?) que en las marchas efectuadas en Francia por este ataque, los ciudadanos no clamaban en sus consignas por justicia, ni por los muertos…pedían por la libertad…y se rasgaban las vestiduras diciendo que “este es el peor ataque a la cultura occidental porque fue dirigido contra los principios de la Revolución Francesa”. Pues tal parece que los que defenestraron a Dios exaltando en su lugar a la “Diosa Razón”, produciendo durante el Terror de la Revolución (entre 1793 y 1794) la suma de 35 a 40.000 muertos recibieron un cachetazo de [fanáticos] pero que adoran a Dios. Es que como se sabe “Dios escribe derecho sobre líneas torcidas”. Es decir, la Revolución Francesa no es lo mejor de la cultura de occidente, sino lo peor. Es su degradación, que llega hasta hoy en esta postmodernidad. Y consecuencia de ello fue lo sucedido en Francia. Más aún; un país que aplicó sistemáticamente el terrorismo en Argelia y diversas partes del mundo se asusta de un acto terrorista en su suelo. Si no hubieran renegado de Dios, recordarían el proverbio: “quien a hierro mata, a hierro muere”; formulación bíblica que han reemplazado por “El contrato social” de Rousseau. Lo dijo Alain Touraine, el sociólogo francés, refiriéndose a la matanza en París: "Esto fue una declaración de guerra"; "Hoy mataron a Voltaire". Creemos que están demás los comentarios. Aunque también deberíamos recordar a quienes pretender reducir y trastocar la cultura occidental en post de la Revolución Francesa, el genocidio que produjo la misma en lo que se conoce como “Epopeya de la Vendee”. Sobre el particular, cada vez más historiadores toman la tesis de Reynald Secher de su libro “La Vendee-Venge. Le genocide franco-francais”, hablando de la rebelión vandeana como el “Primer Genocidio de la Historia Moderna” estimando la muerte de 117.000 campesinos. Pero dejemos la arista del análisis histórico y pasemos al político. El ciudadano francés, vamos a decirlo sin vueltas, es racista. Y sus gobiernos fracasaron con la política de multiculturalidad. No pudieron o no quisieron integrar nada menos que al 6% de la población que profesa el islam; hablamos de 3.500.000 de habitantes. La rebelión árabe de 2005 debió haber sido un llamado de atención, cuando los barrios periféricos salieron a la calle en respuesta a dichos de funcionarios franceses que los tildaban de “chusma”. Finalmente, la frutilla del postre. ¿Se tratará de un elemento más, o será realmente la causa de lo sucedido? Hace meses que el precio del barril de petróleo esta “planchado”; cosa que es sabido, perjudica a EEUU y sus aliados porque no pueden competir con los bajos costos de los países árabes. Pues bien, ni bien ocurrida la masacre de París, los “commodities” del petróleo comenzaron a subir… FEDERICO GASTON ADDISI.