jueves, noviembre 24, 2011

La ORP defiende la vida y polemiza!



CAMPAÑA POR LA VIDA.
SI A LA VIDA, NO A LA CULTURA DE LA MUERTE



Algo debe andar mal…o tal vez no. Quizás es como reza el antiguo proverbio: “los extremos se tocan”.
Porque sino, cómo pueden explicar el MST, el PO, PST, ARI y demás fuerzas “progresistas”, con titulares de la Suprema Corte incluidos (caso Zaffaroni, Argibay Molina, etc), que sus planteos a favor del aborto estén perfectamente alineados con lo más rancio de la plutocracia internacional.
¿O acaso, los “progresistas” no están contra el supracapitalismo y el neoliberalismo?
¿O han leído mal, y aprendido peor, las ideas de Marx y Engels, acerca del Imperialismo?
¿Cómo pueden estar de acuerdo Diana Conti, Vilma Ripoll, Daniel Filmus, Vilma Ibarra, María José Lubertino, la CHA, y otros, con Rockefeller, la Ford Foundation, Bush, Mc Namara, Rostchild, Kissinger, entre tantos más?
La cultura de la muerte los une. ¿Solamente?
¿Pero estos sectores, no representan ideas antagónicas?
¿O definitivamente, son parte de un mismo proyecto sinárquico?
En fin, como sea, no debe dejar de ser llamativo para el común denominador de los argentinos, que sectores ideológicos que aparentan estar en polos opuestos, terminen apoyando una misma política.
Se trata de apoyar la despenalización del aborto, “libre y seguro”.
Pues bien, cándidamente me pregunto: ¿los simpatizantes de estas ideas saben quiénes son los que la financian?
Con un fin orientativo, pues algunos datos no están actualizados, aquí reproducimos un listado que puede dar una idea del poder económico que hay detrás del negocio/política del aborto.

Algunas de las Fundaciones que “hacen filantropía” para legalizar el asesinato de los niños por nacer son:
- Fundación David y Lucile Packard: En 1998 la Packard Foundation concedió un total de 51,7 millones de dólares para programas de población. La cantidad subió a 79 millones de dólares el siguiente año. Hacia el año 2000, no menos de 122,7 millones de dólares fueron a parar a 128 proyectos del área de población. El último dato que se puede ver al cotejar su página de Internet indica que en el 2007, invirtieron 37, 7 millones de dólares en diferentes planes de control demográfico. Se trata de una de las fundaciones que más dinero vuelca en los diversos planes de control de natalidad.
- Fundación Ford: Según su informe sobre subvenciones para el año 2000, un total de 88,5 millones de dólares se asignaron al apartado de desarrollo humano y salud reproductiva. Gran parte de este dinero se destinó para la promoción del aborto y anticonceptivos.
- Fundación Rockefeller: Ha destinado grandes sumas a la planificación familiar. Desde 1992 hasta 1998 destinó un total de 75 millones de dólares a grupos de investigación y organizaciones privadas para el desarrollo de anticonceptivos.
- Fundación Turner: El fundador de la CNN, Ted Turner, anunció su decisión de dar 100 millones de dólares cada año, durante la próxima década, a las Naciones Unidas para control de población. El pasado marzo, la fundación de Turner anunció que 100 millones de dólares, el 26% del dinero cedido hasta la fecha, había ido al área de mujer y población.
- Fundación Bill and Melinda Gates: La organización creada por el fundador de Microsoft, es también una gran promotora de la planificación familiar. En 1999, la Planned Parenthood Foundation of America recibió 5 millones de dólares, con otros 4,6 millones que se destinaron a las actividades de la International Planned Parenthood Federation (IPPF).
Según un estudio del Life Research Institute, publicado en Human Life Reports en agosto del 2000, las fundaciones destinaron un total de 128 millones y medio de dólares a la planificación familiar. Estos fondos se dividían en 66,2 millones de dólares para programas dentro de Estados Unidos, y 62,3 millones para el extranjero.
Ante la elocuencia de los números no creo que nadie pueda pensar que se invierten semejantes sumas de dinero sólo por “amor a la humanidad”. Por el contrario, la eugenesia, la disminución de la población, el control de natalidad y el aborto, son temas recurrentes y de orden prioritario en las reuniones anuales del Grupo Bilderberg, dónde los hombres y mujeres más poderosos del mundo se reúnen para trazar el mapa de la agenda política mundial.
En pocas palabras y a riesgo de simplificar el tema -si bien no es el objeto de este trabajo- se puede definir a los Bilderberg de la siguiente manera: La Enciclopedia Británica, única que lo registra, lo define brevemente así: “Conferencia de tres días a la que asisten cerca de 100 de los banqueros de Europa y Estados Unidos, economistas, políticos y líderes gubernamentales más influyentes. Se realiza cada año en un país occidental, en una atmósfera de rígido secreto”. El “club”, creado por el príncipe Bernardo de Holanda, en 1954, cuando se reunió por vez primera, contó con el apoyo de la banca Rothschild, de Nelson y David Rockefeller y del inefable Henry Kissinger, quienes no dejan de concurrir, desde la primera, a todas las reuniones.
Además de los mencionados Rockefeller, Kissinger, Ted Turner, Rostchild, son asiduos concurrentes a Bilderberg: George Bush (padre); Hillary Clinton; Donald Rumsfeld; Bill Clinton; Tony Blair; John Kerry (senador demócrata y ex candidato presidencial); Romano Prodi (Primer Ministro italiano); Kofi Annan, (ex secretario general de la ONU); Jean Claude Trichet (Banco Central Europeo); Alan Greenspan (Reserva Federal EE.UU.); George Soros (el millonario húngaro-americano que tiene muchos intereses en la Argentina); Bill Gates (el magnate de Microsoft), José María Aznar; Juan Luis Cebrián (también uno de los más frecuentes visitantes, propietario del Grupo PRISA, prensa española, donde no se ha publicado una palabra sobre las reuniones del Club); Rodrigo Rato (ex ministro de economía y ex director del FMI); la reina Beatriz de Holanda (hija del fundador del Club Bilderberg); el príncipe Philippe de Bélgica (su familia niega que pertenezca al Club); Jeroen van der Veer (Shell); Mario Monti (presidente de la Universidad Bocconi, de Milán, y miembro de la Comisión de Competencia de la Unión Europea); Giovanni Agnelli (presidente de Fiat, fallecido en 2003); Michel Camdessus (ex director del FMI); Etienne Davignon (vizconde belga y último presidente del Club); Lord Carrington (ex secretario general de la OTAN); el general Peter Sutherland (presidente de British Petroleum y ligado a Goldman Sachs); Karl Otto Pöhl (Bundesbank); James Wolfensohn (Banco Mundial); José Sócrates (primer ministro de Portugal); y Klaus Schwab (presidente del Foro de Davos).
Insisto en marcar la incongruencia de los sectores “progresistas” de nuestro país, quienes son funcionales a los intereses del supracapitalismo usurero financiero.
Para culminar, haré una breve reseña de la militancia activa en esta política neomalthusiana de George Busch (padre) y adjuntaré un documento periodístico, extraído del insospechado de ser nacionalista o católico; Página 12.
George Bush, en el año 1966 fue electo diputado por Texas. Durante sus cuatro años de mandato, el tema de control de la natalidad estuvo como centro de sus actividades. Como presidente del grupo de trabajo republicano sobre población y medio ambiente, Bush auspiciaba y organizaba reuniones y conferencias para que los más conocidos lobistas malthusianos fueran invitados a disertar, entre otros el General Draper, Paul Ehrlich –autor del libro “La bomba poblacional”, donde auspiciaba la esterilización en masa por medio de productos químicos en el agua potable-. En su labor parlamentaria Bush estaba empeñado en montar un programa de planeamiento familiar con el esquema y seriedad del que se usaba contra la polio. A su criterio era imperativo que se hiciese, no sólo para combatir la pobreza desde su raíz, sino para recortar gastos, y también para eliminar el “innecesario sufrimiento” de los niños indeseados y de los países con gran número de población. La lógica que utilizada es la misma que maneja todo el grupo globalista, sea el CFR, la TC, los Bilderberg, Foro de Davos, etc; “el dinero que se gasta en planeamiento familiar y en buenas investigaciones sobre el tema, a largo plazo economizarían los gastos de ayuda a los más necesitados”. Entre 1970 y 1972 Bush fue embajador estadounidense ante la ONU. En su primer discurso ante la Asamblea mencionó como sus principales objetivos la política demográfica y ambiental. De 1973 a 1976; fue embajador de EEUU en Pequín, China. De esta manera Bush se convirtió en uno de los principales expositores y portavoces de la política eugenésica que tuvo su máxima expresión en el Informe Kissinger. En este período fue nombrado director de la CIA; desde 1976 al 77, electo vicepresidente en 1981, y finalmente presidente, de Estados Unidos desde, 1989 a 1993. Fue él quien introdujo en los círculos del poder mundial a su hijo, quien gobernó EEUU en dos períodos, desde 2001 hasta el 2009.
En el 2003, el por entonces presidente Kirchner, visitó a Bush en su país. Este le regaló al presidente argentino, un libro de Malthus; sin duda toda una “bajada de línea” sobre la política que Argentina debía implementar en materia de población. Esta todo dicho…

FEDERICO GASTON ADDISI.-

Fuentes:

- RICCIARDELLI, Horacio; SCHMID, Luis, Los Protocolos de la Corona Británica, Buenos Aires, Editorial Struhart & Cia, 2004.
- SANAHUJA, Juan Claudio (Padre), El desarrollo sustentable, Buenos Aires, Vórtice, 2003.
- BOIXADOS, Alberto, El Nuevo Orden Mundial y el Movimiento de la New Age, Buenos Aires, Theoría, 1994.
- EIR, Máfia Verde, Río de Janeiro, Capax Dei, 2004.
http://www.fordfoundation.org/issues/sexuality-and-reproductive-health-and-rights
http://www.packard.org/searchGrants.aspx?RootCatID=3&CategoryID=226
http://www.turnerfoundation.org/grants/fa.asp
http://www.mov-condor.com.ar/documentos/club-bilderberg.htm
http://www.vidahumana.org/vidafam/muerte/consejo-poblacion.html
http://www.notivida.com.ar/
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-23298-2003-07-28.html

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