miércoles, octubre 17, 2007

Londres planea reclamar derechos sobre el lecho marino de la Antártida

(Clarin, 17 de octubre del 2007).
UNA ESTRATEGIA PARA ASEGURARSE EN EL FUTURO LA EXPLOTACION DE SUS RECURSOS NATURALES

Estudia presentar a la ONU un pedido para que se le reconozca soberanía sobre más de un un millón de kilómetros cuadrados en el fondo del mar. Ya trabaja en un reclamo sobre la plataforma continental de Malvinas. El Reino Unido planea reclamar derechos de soberanía sobre una vasta superficie del lecho marino que rodea a la Antártida. El pedido, que haría ante las Naciones Unidas, cubre más de un millón de kilómetros cuadrados y es una señal de la aceleración de la carrera por el territorio del polo Sur.

El reclamo representa además un desafío al espíritu del Tratado Antártico, del cual Gran Bretaña es signatario.

El mes pasado The Guardian reveló que el Reino Unido trabaja en los reclamos sobre la plataforma continental de otras áreas: Malvinas (Falkand Islands para los británicos), Georgias del Sur, isla Ascensión e isla Rockall. Gran Bretaña ya ha alojado un reclamo en la ONU junto a Francia, Irlanda y España por una vasta extensión de plataforma submarina en Bahía Biscay, en Europa.

La difusión de la noticia generó un inmediato rechazo por parte de Argentina, concretamente, del presidente Néstor Kirchner, quien en su discurso ante la Asamblea General de la ONU, el 25 de setiembre dejó planteada la cuestión. Por cierto, el Gobierno también prepara la presentación del límite exterior de su plataforma continental, que incluye obviamente a las Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur, cuya soberanía argentina le reclama al Reino Unido.

En cuanto a la Antártida, el Foreign Office dice que está recogiendo y procesando datos para presentarlos ante la ONU. Ello podría extender los derechos de explotación británicos sobre petróleo, gas y minerales hasta 350 millas en el Océano Antártico.

La movida se enmarca en los intereses internacionales para explotar nuevas fronteras en los lechos marinos, al tiempo que el calentamiento global está resquebrajando las capas de hielos de mares congelados y las mayores economías se lanzaron a competir por fuentes de energía frescas.

Pero el reclamo británico sobre la Antártida va a ser el más controversial porque su territorio antártico se monta sobre reclamos territoriales rivales de Chile y Argentina. El protocolo medioambiental al Tratado Antártico, de 1991, prohíbe, de hecho toda actividad mineral más allá de la científica.

Gran parte del lecho marino antártico está a tal profundidad que la extracción de gas, petróleo u otros minerales no es aún técnicamente factible.

La presentación británica ante la ONU refleja los deseos de Londres de asegurarse dichos recursos para el futuro ante la disminución de las reservas de los mismos en las próximas décadas.

El lunes pasado, el Foreing Office confirmó que el Reino Unido estaba trabajando la extensión de su soberanía territorial en nuevas áreas. "Hay cinco reivindicaciones en total que el Reino Unido desea llevar adelante" señaló el comunicado. "Hay reclamo en Bahía Biscay, alrededor de Ascensión, el territorio británico antártico y alrededor de las Malvinas, Georgias del Sur y la cuenca de Hatton/Rockall". De acuerdo a la declaración "estas cinco áreas concuerdan geológicamente con las condiciones requeridas. Los reclamos están basados en el artículo 76 de la conversión sobre el derecho del mar de las Naciones Unidas".


NOTA DE P. DE H: Hace tiempo que desde P de Hierro alertamos que más allá de las riquezas que pudiesen existir en las islas Malvinas, su valor estratégico, y su explotación pesquera, lo que realmente se escondía era lo que hoy sale a la luz...la proyección británica sobre la Antártida y zonas marítimas contiguas. Esto es, "la guerra por los recursos". Y parece que nuestro país no llevará adelante otra acción que la inútil queja habitual (aunque formalmente necesaria)en los foros internacionales. ¿No será hora de volver a plantearse una hipótesis cierta de conflicto con Inglaterra? ¿No es que el Gobierno planeaba instruir a las FFAA en un cambio doctrinario que se dio a conocer pomposamente "como preparación para la guerra por los recursos"? ¿Pues de qué se trata todo esto?

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