Ya está el Gabinete de Cristina

(Clarín, 15 de noviembre del 2007).

UNA SEÑAL DE CONTINUIDAD EN EL NUEVO GOBIERNO
Ya está el Gabinete de Cristina: siguen De Vido y los Fernández, y Lousteau llega a Economía
Ratificaron a la mayoría de los ministros. Continúan Alicia Kirchner, Taiana, Tomada y Garré. Aníbal Fernández pasa a Justicia, a cargo de la seguridad. Y crean un Ministerio de Ciencia. Ocaña, a Salud y Tedesco a Educación.

Para evitar desgastes y controversias, la Presidenta electa y el Presidente en ejercicio apuraron el caballo y a 26 días del traspaso del mando se dio a conocer ayer al Gabinete que acompañará a Cristina, caracterizado por una línea de continuidad antes que de cambio.

A las 10.50, en la sala de Conferencias de la Casa Rosada, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, (sigue en la función) anunció la creación de un nuevo ministerio, el de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva que sale de la órbita de Educación y estará a cargo de Lino Barañao.

La llegada al Ministerio de Economía del joven y heterodoxo Martín Lousteau, hoy al frente del Banco Provincia, aparece como una de las grandes novedades del Gabinete de Cristina. Pero puede decirse que lo más relevante del anuncio de ayer es la ratificación en sus cargos, además del nombrado jefe de Gabinete, del ministro de Infraestructura y Planificación Julio De Vido, un anticipo de Clarín; del ministro de Trabajo Carlos Tomada; del canciller Jorge Taiana; de la ministra de Defensa Nilda Garré; de la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner; del secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini y del secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli. La presencia de Juan Carlos Tedesco en el Ministerio de Educación también da idea de continuidad: era el vice de Filmus.

Aníbal Fernández es protagonista de un gambito: sigue en el Gabinete, pero pasará a ser ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos. Esto quiere decir que Seguridad sale de la estructura del Ministerio del Interior, que a partir del 10 de diciembre estará a cargo del bonaerense Florencio Randazzo.

Este enroque busca poner cierta racionalidad a la administración ya que Aníbal Fernández nunca se ocupó de la relación entre la Nación y las provincias. La negociación con los intendentes y gobernadores y del tejido político fue responsabilidad de Kirchner, del jefe de Gabinete, de De Vido y del asesor presidencial Juan Carlos Mazzón.

El desembarco de Randazzo a Interior supone cambios, aunque nadie en la Rosada espera que Kirchner se quede haciendo literatura en Olivos, como prometió. Por lo pronto, en este complicado asunto de hacer política se agrega un nuevo jugador.

Graciela Ocaña fue designada ministra de Salud, lo que implica un premio a su gestión al frente del PAMI. La Presidenta electa adelantó que mejorar el sistema de salud es una prioridad.

Julio de Vido, ya se dijo, continúa en Planificación por ser "el ejecutor de las principales obras de infraestructura del país", según dijo Fernández en un aparte con periodistas, del otro hombre fuerte y su rival en el Gabinete.

Era un hecho y se confirmó la permanencia de Taiana en la Cancillería y de Alicia Kirchner en Desarrollo Social, del influyente Zannini en Legal y Técnica y de Parrilli en la Secretaría General. Y también siguen en sus cargos, Garré en el Ministerio de Defensa y Tomada en el Ministerio de Trabajo

Quedan aún sin resolver -se admitió en el Gobierno- los nombres en secretarías estratégicas como Comercio, Ambiente, Cultura, Transporte y la ANSeS.

Otro dato evidente es el rol clave que jugó en esta movida Alberto Fernández. Fue el hombre elegido para comunicar la noticia y lo hizo solo, acompañado apenas por un papel en el que tenía escrito a mano los nombres del Gabinete de Cristina.

Advertido de la oportunidad, Fernández expresó su "inmenso orgullo de haber acompañado" a Kirchner, "el mejor presidente que la democracia nos ha dado", según dijo. Sobre su propio papel recordó ser "uno de los fundadores de este proceso", y enseguida agradeció "muy sinceramente" a Cristina "la posibilidad de seguir participando en este proceso de cambio".

El jefe de Gabinete ratificó que "las líneas directrices van a ser las mismas, cambiarán los modos y la acción de la Presidenta".