(Clarin, 29 de marzo del 2007).
A 25 AÑOS DE LA GUERRA : RESPUESTA DEL GOBIERNO BRITANICO AL ANUNCIO DE LA CANCILLERIA ARGENTINA
Londres calificó de "retroceso" la caída del acuerdo petrolero en Malvinas
Dijo que es una decisión "lamentable". Y que hará "más difícil" la cooperación.
El gobierno británico lamentó ayer la decisión argentina de cancelar el acuerdo sobre hidrocarburos firmado por los dos países en la década del 90 y dijo que esa decisión "constituye un retroceso".
Un comunicado del vocero de la Cancillería británica difundido ayer advierte que si bien desde la firma del acuerdo, en 1995, "se registró escasa actividad conjunta" en ese terreno, la actitud argentina "hará que cualquier cooperación futura se torne más difícil". "Esta lamentable medida —dice— no ayudará de ninguna forma a la Argentina en su reclamo por la soberanía de las islas".
La declaración británica respondió a la decisión de la Cancillería, anunciada el martes, de dejar caer el acuerdo sobre cooperación en actividades de exploración y explotación de hidrocarburos en una zona adyacente a las islas Malvinas, en vísperas del 25ø aniversario de la guerra del Atlántico Sur.
La decisión representa un nuevo paso en la política de endurecimiento frente a Londres implementada por el gobierno de Néstor Kirchner en torno a la disputa por la soberanía sobre Malvinas. En sus efectos prácticos, podría restarles seguridad jurídica a las concesiones unilaterales que vienen otorgando los kelpers en torno a las islas.
Clarín consultó ayer al canciller Jorge Taiana sobre la declaración británica. Taiana puso acento en que el propio comunicado de Londres "reconoce que el acuerdo está paralizado" y rechazó la idea de que constituya un "retroceso" su denuncia por parte de la Argentina.
"No estoy de acuerdo con esa idea. Ciertamente, como 'retroceso' ha sido calificado cada rechazo argentino a las decisiones unilaterales británicas".
Taiana ratificó el espíritu de la medida: dijo que el acuerdo en cuestión "no ha beneficiado en modo alguno a la Argentina y, por el contrario, ofrecía algún sesgo de legitimidad" a las licencias de los kelpers y respondió: "Difícilmente la cooperación se torne más difícil —como indica el comunicado del Foreign Office— cuando en realidad no ha habido nada de cooperación".
En su declaración, el gobierno de Tony Blair reafirmó su posición con relación a la soberanía de las islas: "El Reino Unido cree firmemente que los isleños tienen derecho a la autodeterminación y no negociará sobre soberanía a menos que y hasta que los isleños así lo deseen".
Además, Londres sostiene su disposición a "mantener una relación constructiva con la Argentina, inclusive en lo que respecta a cuestiones del Atlántico Sur". Y recrimina al Gobierno argentino: "En el contexto del 25ø aniversario ofrecimos celebrar un evento conmemorativo en Londres durante la primera parte del año. Nos sentimos decepcionados ante esta iniciativa".
El acuerdo revocado por el Gobierno argentino formó parte de la serie de entendimientos en materia de pesca, hidrocarburos y comunicaciones firmados por el primer ministro conservador John Major y su sucesor laborista Tony Blair con el gobierno de Carlos Menem (ver Una firma en Nueva York...).
En el marco del endurecimiento en torno a la disputa por las islas, la Argentina ya denunció que el Reino Unido emprendió "acciones unilaterales ilegítimas" que "modifican la situación" de esos acuerdos en la última reunión del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas.
En Nueva York, en junio pasado, el canciller Taiana apuntó a la nueva legislación que extiende las licencias de pesca por plazos de hasta 25 años en aguas de la llamada zona de exclusión, bajo control de los kelpers.
Ya en su primera Asamblea de la ONU, en 2003, el presidente Néstor Kirchner pidió la reanudación del diálogo de soberanía. El Gobierno comenzó a denunciar los pasos que las islas, con aval británico, fueron adoptando en la explotación de los recursos naturales de Malvinas. A su vez, Buenos Aires "contraatacó" con la prohibición de los vuelos charters a las islas.
NOTA DE P DE H: A pesar de nuestra posición crítica para con el gobierno de Kirchner, compartimos esta medida, aunque sería deseable que el gobierno, si de verdad quisiera defender los intereses nacionales, tendría que dar un paso más allá y denunciar los "tratados de Madrid" que dieron pie el restablecimiento de las relaciones bilaterales entre Argentina y gran Bretaña, estableciendo condiciones similares a la "paz de Versalles" y que fuera denunciado oportunamente por el Dr. Julio Gonzalez. Pero claro, como Gonzalez fue asesor legal y técnico de Isabel Perón, y el gobierno culpa de la creación de la Triple A a la ex mandataria (y de paso a Perón mismo), es evidente que no va a recurrir al ex funcionario para asesorarse en esta materia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario