(Clarín, 3 de diciembre del 2007).
Algo más del 50% rechazó las enmiendas, que incluían la reelección indefinida del presidente. Chávez admitió la derrota esta madrugada, después del anuncio de la junta electoral, tras una larga y tensa espera del recuento.
El presidente Hugo Chávez perdió ayer su primera elección en nueve años al ser derrotada por un estrecho margen su propuesta de reforma constitucional. Según datos oficiales difundidos al cierre de esta edición, el bloque del "no" a la reforma lograba un 50,70% y un 51,05% de los dos sufragios contra un 48,9 y 49,2 por ciento, de acuerdo con los dos bloques de votación a que fue sometido el referendo.
El resultado implica un duro revés para el jefe de Estado y sin duda esmerilará su poder interno y externo y esta llamado a ejercer una poderosa influencia en el resto de su mandato, que se prolonga hasta el año 2012.
"Fue un resultado de fotografía", dijo a las 2.30 de la mañana en Argentina el primer mandatario a reconocer su derrota y comentar en rueda de prensa los resultados, mientras en la mitad de Caracas estallaban los festejos y el cielo era ganado por los destellos de petardos y las bombas de estruendo. "No se sientan tristes", dijo Chávez a sus seguidores ya que las diferencias habían sido "microscópicas"
El veredicto fue coherente con las encuestas previas que anunciaban un resultado reñido o, en su defecto, un triunfo de Chavez o de la oposición pero por estrecho margen, tal como ocurrió.
La difusión de los datos siguio a una incertidumbre angustiante que se había apoderado anoche de los venezolanos ante la falta absoluta de datos oficiales sobre el referendum constitucional impulsado por el presidente. Pero quien dio un indicio previo de que las cosas no andaban bien para el gobierno fue el vicepresidente Jorge Rodríguez, en una rueda de prensa, admitió que el escrutinio estaba "reñido" y pidió esperar el conteo final.
Como un ingrediente extra a las múltiples versiones, la prestigiosa encuestadora Datanálisis desmintió haber difundido un sondeo a boca de urna, que le daba una victoria por 12 puntos al primer mandatario (56% a 44% para el "no"). Otros dos sondeos extraoficiales, que luego quedaron desmentidas por los hechos, también inclinaban la victoria para el gobierno: PLM Consultores concedía 54% al "Sí" contra 46%; y el Instituto Venezolano de Análisis de Datos, 53 a 47%, también a favor del jefe de Estado.
Pasada la medianoche local (las 2 en la Argentina), el clima de suspenso parecía insostenible y forzaba a conspicuos miembros de la oposición a exigir al Comando Nacional Electoral que diera a conocer los resultados si es que, como se especulaba a esas horas, ya estaba escrutado el 90 % de los votos. Algunos, incluso, afirmaban conocer ya el veredicto de las urnas.
Las demoras no solo alimentaban versiones sobre quién era el ganador sino que además daban cuerpo a especulaciones —absolutamente incomprobables, desde luego— según las cuales se estaría preparando un fraude. Montados en este rumor, el movimiento universitario llamó a cumplir una vigilia en torno del Palacio Presidencial de Miraflores para garantizar "el triunfo de la democracia".
Sin embargo, la hipótesis de que las chances del gobierno venían en baja fue introducida por una aparición del ex candidato presidencial y gobernador del estado de Zulia, el opositor Manuel Rosales, quien declaró que esperaba que el gobierno reconociera el resultado de la consulta. Para hacer su pedido, Rosales evocó que en la elección presidencial de 2006, que perdió ante Chávez, él había admitido su derrota "con valor", por lo que reclamó que el oficialismo actuara ahora de la misma manera. El comentario disparó una ola de rumores de que se había impuesto el "no" a la reforma.
El resultado implica un rotundo fracaso a las intenciones de Chávez de imponer su reelección indefinida y extender el mandato presidencial de seis a siete años. Estas son las primeras elecciones en los que Chavez es derrotado desde 1998, cuando llegó al poder. Hasta anoche, había triunfado en diez citas electorales. En las presidenciales de 2006, por citar un ejemplo de las nueve citas electorales previas, el presidente logró un 63% de sufragios contra 37% para la oposición.
La derrota de Chávez se explica en parte porque, por primera vez, la oposición se presentó unida. Pero además porque muchos sectores del chavismo, disconformes con los cambios a la Constitución, prefirieron dar la espalda al presidente. En el cierre de campana, el viernes pasado, Chávez, había llamado a votar por el "Sí" diciendo que quien votara en contra de la reforma, lo haría por el presidente de Estados Unidos, George W. Bush. Los cambios propuestos por Chávez y rechazados ayer afectaban a 69 de los 350 artículos de la actual Carta Magna, vigente desde 1999, e implicaban también darle poder al primer mandatario para regular e intervenir aún más en la economía —lo que el oficialismo llama "socialismo del siglo XXI"— y para modificar el mapa político-administrativo del país "cuando se considere conveniente".
Al votar en un colegio al mediodía, Chávez —junto a sus tres nietos— exhortó a la oposición a aceptar el veredicto del comicio.
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