miércoles, diciembre 06, 2006

"No estamos ganando la guerra en Irak", admitió el Pentágono

(Clarin, 6 de diciembre del 2006).

LA GUERRA EN IRAK : UNA COMISION LEGISLATIVA ESPECIAL EMITE HOY SU ESPERADO DICTAMEN SOBRE COMO RESOLVER EL CONFLICTO

"No estamos ganando la guerra en Irak", admitió el Pentágono


Lo dijo el nuevo ministro de Defensa, Robert Gates. Por primera vez el gobierno de EE.UU. lo reconoce. Gates agregó que si no se hace algo habrá una guerra regional. Y defendió negociar con Irán y Siria.

Estados Unidos no esta ganando la guerra en Irak". "Lo que estamos haciendo no es satisfactorio". "Existe el riesgo cierto de una conflagración regional". "Podemos reducir el número de soldados dramáticamente"... Todo lo que dijo el nuevo líder del Pentágono, Robert Gates ayer son hasta cierto punto obviedades, simples datos de la realidad.

Sin embargo, a punto de ingresar en un gobierno que ha negado sistemáticamente las verdades más simples, sus declaraciones representaron en Washington un espectacular indicador de que las cosas están comenzado a cambiar, quizás a pesar del propio presidente. Los ex asesores de su padre, como Gates, los llamados "realistas", lograron finalmente desplazar a los neoconservadores y comenzar a diseñar nada menos que una nueva geopolítica que impactará en el mundo.

Durante la audiencia que tuvo lugar en el Comité de las Fuerzas Armadas del Senado para confirmarlo, Gates demolió ayer, una por una, todas las premisas triunfalistas que venían defendiendo su predecesor, Donald Rumsfeld, y el vicepresidente Dick Cheney. Gates llegó a decir que sólo la historia decidirá si la invasión fue una buena o una mala idea, dejando espacio para que la respuesta sea negativa, algo impensable en los discursos de Bush o en el de los neoconservadores que promovieron la invasión a Irak. Su actitud y su franqueza fue recompensada bipartidariamente: Gates fue confirmado por unanimidad. En la audiencia sostuvo además, en contra de la opinión de todo el Ejecutivo, que se envió un número escaso de tropas en la fase inicial de la invasión lo que impidió el control de la situación.

El líder de los senadores demócratas del Comité, Carl Levin, que había votado en contra de Gates cuando fue nombrado director de la CIA por Bush padre, no sólo le dio ahora su respaldo sino que lo elogió públicamente. "Sus declaraciones han sido una brisa de aire fresco", dijo. "Hemos tenido demasiada manipulación de inteligencia". El testimonio de Gates bien podría haber sido el de un demócrata.

El nuevo ministro de Defensa insistió dos veces que EE.UU. no está ganando la guerra pese a que el 25 de octubre pasado Bush dijo exactamente lo contrario. Cuando le preguntaron al mandatario sobre el tema, su respuesta fue tan contundente como falsa "absolutamente, estamos ganando. En mi opinión la única manera en que podemos perder en Irak es si nos vamos antes de que terminemos el trabajo".

En segundo lugar, mientras Bush insistió en que los más de 140.000 soldados desplegados en Irak no volverán a sus hogares hasta que no hayan cumplido con la misión, Gates dijo que las tropas pueden reducirse "dramáticamente" aunque será necesaria una presencia militar norteamericana en Irak durante muchos años. Según Gates lo que ocurra en Irak determinará el futuro de todo Oriente Medio y si la situación iraquí no se estabiliza hay un peligro cierto de "una conflagración regional".

En vísperas de la presentación del informe que hará hoy el Grupo de Estudios sobre Irak, que codirige el ex secretario de Estado James Baker, Gates se pronunció además a favor de lo que dicen será una de sus recomendaciones principales: la iniciación de un diálogo directo con Irán y con Siria. Bush en cambio, el 14 de noviembre durante la conferencia de prensa que dio junto con el premier israelí, Ehud Olmer, había cancelado esa posibilidad.

"Si los iraníes quieren dialogar, primero tienen que suspender de manera verificable su programa de enriquecimiento de uranio", condicionó. Bush, incluso, insistió en pedir sanciones económicas contra Irán: "Es muy importante que el mundo se una para decirle a los iraníes que si siguen adelante quedarán aislados. Tiene que haber una consecuencia ante su intransigencia", dijo. EE.UU. acusa a Teherán de financiar y entrenar a las milicias shiítas de la resistencia iraquí. Y a Siria de permitir a las rebeldes islámicos el uso de su territorio para lanzar ataques contra las tropas iraquíes y norteamericanas. Pero Gates dio indicaciones de que esa inflexibilidad cambiará lo que, además, puede ir a contramano de la estrategia de quienes pensaban utilizar el caso de la AMIA para fortalecer el pedido de sanciones contra Irán.

Bush reconoció ayer que le había pedido consejos a su padre sobre el nombramiento de Gates aunque negó que hablaba con el de política debido a que no puede compartir informaciones de seguridad. Lo cierto es que más allá de las informaciones, se necesita ahora sentido común y de eso el padre parece tener mucho más que el hijo.


NOTA DE P. DE H: El glorioso pueblo iraqui esta derrotando al omnipotente EEUU. Lo cual demuestra una vez mas, que cuando un pueblo esta decidido a dar lucha por su liberación, suele ser invencible.

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