lunes, abril 09, 2007

Estamos perdiendo la posguerra de Malvinas

(Clarin, 9 de abril del 2007).

Urge que la Argentina inicie una ofensiva diplomática. Hay que bloquear el camino a la independencia de las Islas y negociar con firmeza.



En Malvinas están edificando un mini-Estado, con gobierno propio y autarquía económica, defendido por la Royal Navy y la RAF.

Londres ya otorgó a las islas el status de colonia "by choice"; es decir, por propia voluntad. Y promulgó la extensa "Constitución de las Falklands": 22.306 palabras, contra 12.546 de la Constitución argentina.

El fin último es crear un país, adscripto a la Corona. Por una ley británica de 1967, las colonias pueden independizarse y mantener "lazos constitucionales" con la Corona. Para la diplomacia argentina, la independencia de Malvinas —además de ilegítima— sería inviable. Argumentos y réplicas:

"El territorio es exiguo". 12.173km2. La ONU admitió, desde 1975, mini-Estados con un territorio hasta 579 veces inferior: Cabo Verde, 4.033Km2; Samoa, 2.394; Comoras, 2.170; Santo Tomé y Príncipe, 1.001; Kiribati, 811; Dominica, 754; Tonga, 748; Micronesia, 702; Santa Lucía, 606; Palau, 458; Seychelles, 455; Antigua y Barbuda, 443; San Vicente y las Granadinas, 389; Granada, 344; San Cristóbal y Nieves, 261; Islas Marshall, 181; Tuvalu, 26; Nauru, 21.

"La comunidad internacional no tolerará una ficción". La ONU acepta mini-Estados con sponsor. Son miembros:

— 16 países (la mayoría, islitas) cuya jefa de Estado es Isabel II.

— "Estados asociados" con Estados Unidos: Islas Marshall, Micronesia, Palau.

— "Estados asociados" con Australia o Nueva Zelanda (Kiribati, Nauru).

Fundamento jurídico: "Quien puede lo más" (independencia plena), puede lo menos" (independencia parcial).

Fundamento práctico: los sponsors quieren controlar los mares. Y tener más votos en la Asamblea, donde pesa igual China que Nauru. (Tener en cuenta: mini-Estados con sponsor pueden dar aire a un intento de autonomía malvinense, por artificiosa que sea).

Parte de la comunidad internacional ya reconoce al gobierno de Port Stanley.

En 2004, Argentina se indignó porque la Constitución de Europa incluyó a Malvinas como "asociada" de la Unión Europea (UE). Pero la "asociación" venía de antes, y sigue vigente, aunque la Constitución no se haya ratificado. Desde 1980, la UE financia obras en las Islas (generación y distribución de energía, infraestructura rural) y en 2003 suscribió un "compromiso quinquenal" de cooperación.

"No son económicamente viables". PIB per cápita, según el World Factbook: US$ 25.000; más que Corea del Norte o Kuwait; y más que Argentina (US$ 15.000).

En el desarrollo de Malvinas participa el capital extranjero.

La pesca del calamar —el gran negocio— está a cargo de la filial isleña de Seafish (Gran Bretaña) junto con Majesty (Japón), Pesmar y Pescanova (España).

"Los habitantes son pocos". Sí; pero 2.913 es más que 2.166: la población de Nieu, "democracia parlamentaria", con primer ministro, que tiene por jefa de Estado a Isabel II.

Niue es un "Estado asociado" con Nueva Zelanda, pero con personería internacional. Miembro de la UNESCO y de la Organización Mundial de la Salud, es signatario de los siguientes acuerdos:

— Tratado Estados Unidos-Niue sobre Límites Marítimos.

— Convenio de la ONU sobre Cambio Climático.

— Protocolo de Kioto.

— Tratado de Biodiversidad.

— Tratado de pesca en el Pacífico Sur ("Tratado de Niue").

Nueva estrategia argentina. La independencia expresa de las "Falklands" no ocurrirá en el futuro previsible: desataría una crisis internacional mayúscula.

Pero hay que bloquear el road to independence.

Para que haya autodeterminación, debe haber un pueblo.

Los malvinenses no tienen identidad histórica, cultural, étnica o lingüística. No son un pueblo distinto del británico.

Desde hace 24 años, Argentina tiene la prueba y no la usa.

En 1983, el Reino Unido reconoció, para júbilo de los malvinenses, que ellos tenían una condición de la cual carecían los nativos de otras colonias: eran "ciudadanos británicos".

El reconocimiento se hizo por una ley especial, que vino a confirmar la tradicional posición argentina: en Malvinas no hay un pueblo colonizado.

Expuse esta interpretación en el Commonwealth Institute, de Londres, apenas sancionada la ley: el 23 de noviembre de 1983. Cediendo a varios reclamos, en 2000 la nacionalidad fue extendida a todas las colonias. Pero aquella ley especial, unida a otros elementos, demuestra que las "Falklands" siguen siendo un caso único.

Con tales elementos, Argentina debe lanzar una ofensiva diplomática. Objetivo: anticiparse al intento —estilo Niue— de dotar a las "Falkands" de personería internacional. Luego, habrá que promover una seria negociación con Londres.

Nosotros debemos entender que "todo o nada" es nada. Gran Bretaña debe distinguir firmeza de contumacia. Lo hizo cuando devolvió Hong Kong con dos recaudos: China debió esperar 13 años y, luego, incorporar a la ex colonia como "región adminis trativa especial".

Malvinas no es Hong Kong y Argentina no es China. En ambos casos, sin embargo, la opción es la misma: paz consensuada, en beneficio de todos.

O conflicto permanente, que no beneficia a nadie.



*Senador nacional, autor de "Historia y futuro de Malvinas"

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