(Clarín, 9 de abril del 2007).
El presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, dará hoy un discurso con sorpresas en ocasión del "Día de la Energía Nuclear", cuando devele las "buenas noticias" acerca del desarrollo del programa nuclear del país durante un acto en la central atómica de Natanz.
Según informaron ayer los medios iraníes, el presidente asistirá hoy en Natanz a las celebraciones con motivo de ese día, que marca el primer aniversario de la fecha en que sus científicos consiguieron enriquecer uranio por encima del umbral necesario para producir combustible nuclear para reactores civiles (el 3,5%).
Las autoridades de Teherán han organizado además la visita de los medios de comunicación a la planta de enriquecimiento de Natanz en coincidencia con la visita del presidente iraní.
Ahmadinejad aseguró el 1º de abril que los iraníes recibirían "pronto buenas noticias sobre el éxito" en el desarrollo del programa nuclear de su país, aunque no proporcionó más detalles.
También el director del Organismo de Energía Atómica de Irán, Gholam Reza Aghazadeh, dijo el martes pasado, al inaugurar las nuevas unidades logísticas de la central de Bushehr, que la semana próxima se daría a conocer "una buena noticia" sobre las actividades nucleares.
Aunque se desconoce cuáles serán esas "buenas noticias", la agencia semioficial Fars indicó ayer que el presidente podría anunciar la instalación y puesta en funcionamiento de una cascada de 3.000 centrifugadoras en la planta de Natanz.
A bajos niveles, en torno al 3,5 por ciento, el enriquecimiento de uranio produce combustible para los reactores nucleares de uso civil, aunque a niveles muy altos, cercanos al 90 por ciento, puede proporcionar el núcleo de fisión de una bomba atómica.
De acuerdo con los últimos informes de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) la planta de enriquecimiento de Natanz cuenta actualmente con 1.000 centrifugadoras en diferentes grados de instalación.
Irán había previsto instalar y poner en funcionamiento 3.000 centrifugadoras en mayo de 2007, pese a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU para que suspenda su programa de enriquecimiento de uranio.
En la última resolución del Consejo del pasado 24 de marzo, se exige a Irán que suspenda sus actividades de enriquecimiento de uranio, así como la fabricación de un reactor de agua pesada, y aclare las dudas de la AIEA sobre los fines pacíficos de sus actividades en esta materia.
Bajo el capítulo 41 de la Carta de la ONU, que no contempla la intervención militar, la resolución dictamina una serie de nuevas sanciones si el régimen de Teherán no cumple en 60 días con estas demandas internacionales. Sin embargo, el ministro de Exteriores iraní, Manucher Mottaki, aseguró que la "intimidación" no hará cambiar la actitud de su gobierno.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario