lunes, septiembre 18, 2006

Ante un inexplicable paso en falso

(La Nación, 18 de septiembre del 2006)


El análisis de la noticia

Ante un inexplicable paso en falso

Por Elisabetta Piqué Corresponsal en Italia



ROMA.- La percepción generalizada es que un papa jamás se equivoca. Esta vez, sin embargo, para muchos Benedicto XVI cometió un grave error o, como mínimo, dio un paso en falso. Y por más que ahora manifieste estar "profundamente apenado", será difícil apagar el incendio que ha desatado en los países musulmanes y recomponer las relaciones entre el cristianismo y el islam, que eran muy buenas durante el pontificado de Juan Pablo II. El martes último, en una clase magistral de alto valor académico en la Universidad de Ratisbona sobre fe y razón (un texto de 12 páginas, que probablemente muy pocos se hayan tomado el trabajo de leer íntegramente), Benedicto XVI cometió el grave error de citar un antiguo diálogo entre un emperador bizantino, Manuel II Paleólogo, y un sabio persa. Manuel II Paleólogo decía: "Muéstrame también aquello que Mahoma ha traído de nuevo, y encontrarás sólo cosas malvadas e inhumanas, como su directiva de difundir por medio de la espada la fe que él predicaba". La frase, como era de esperar, fue considerada ofensiva en el mundo islámico, donde, más allá de las diferencias culturales y religiosas, las guerras en Afganistán y en Irak -y el irresuelto conflicto de Medio Oriente- hacen que la sensibilidad esté a flor de piel, y hasta una viñeta pueda generar incendios. La gran pregunta que hoy se hace todo el mundo -diplomáticos, expertos, periodistas, gente de la calle- es cómo el Papa no se dio cuenta de que esa frase, evidentemente ofensiva hacia Mahoma, podía funcionar como una chispa. Según las declaraciones de ayer y anteayer (del secretario de Estado y del Papa, respectivamente), además, la cita de este texto medieval "no expresa de ningún modo el pensamiento personal del Papa". Entonces, si el Pontífice quería transmitir en su lugar el concepto de que Dios no puede ser usado para justificar la violencia, ¿cuál fue la necesidad de utilizar la frase de ese emperador, cristiano ortodoxo, que además peleaba contra los turcos y le pedía ayuda a Europa? Resulta inexplicable que Benedicto XVI, en vísperas de un viaje a Turquía, país de mayoría musulmana en el cual hay tensión con la minoría cristiana, no haya pensado en esto. Cabe recordar que siendo aún cardenal, Joseph Ratzinger creó gran revuelo al manifestarse contrario al ingreso de Turquía en la Unión Europea, debido a su falta de raíces cristianas. Por todo esto, en el Vaticano, amén de un gran temor a que el discurso del Papa degenere en una ola de violencia, como sucedió con la publicación de las viñetas de Mahoma, reina un gran malestar. En la Curia, de hecho, muchos se preguntan por qué nadie revisó adecuadamente el texto de Benedicto XVI, del cual debieron haber sido borradas varias frases. O si el Papa directamente no se lo mostró a nadie. Tom Michel, un sacerdote jesuita que es uno de los mayores expertos del mundo en islam, que trabajó durante 10 años en el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, dijo que varias veces había hecho correcciones en textos que Juan Pablo II iba a pronunciar ante musulmanes. "Con Karol Wojtyla esto no habría pasado", afirmó. Al margen de una diferencia de estilos, resulta evidente que Benedicto XVI, un papa-teólogo, un papa intelectual, tiene un enfoque diferente hacia el islam. El mundo ha cambiado, y todo parece indicar que para él el fundamentalismo islámico ha tomado el lugar del comunismo como principal amenaza de la Iglesia. Preocupado porque los grupos fundamentalistas islámicos utilizan a Dios para justificar la violencia, de hecho, el papa alemán se pregunta si ese Dios es el mismo de los cristianos. A principios de año Benedicto XVI despidió al arzobispo Michael Fitzgerald, máximo experto en islam del Vaticano y responsable del diálogo interreligioso, y virtualmente lo exilió al enviarlo como nuncio en Egipto. Ningún experto en islam ha reemplazado a Fitzgerald en el Vaticano, algo que, muchos se lamentan, en este momento se ha vuelto un verdadero talón de Aquiles. Tampoco hay que olvidar que Ratzinger fue el autor del documento Dominus Iesus , sobre la unicidad salvífica de Cristo, un texto muy criticado porque parecía ofender a las demás confesiones cristianas, así como a las demás religiones del mundo. Tampoco hay que olvidar que cuando Juan Pablo II -el primer papa que pisó una mezquita en Siria- convocó a todas las religiones del mundo a un encuentro por la paz en Asís, en octubre de 1986, Ratzinger, custodio de la ortodoxia católica, no fue porque no compartía ese modelo de acercamiento. Aunque a Ratzinger no le gusta la confusión, ahora que es papa y busca precisiones teológicas, los analistas coinciden en que debería ser más cuidadoso. El mundo ha cambiado, es cierto, pero cualquier frase o viñeta puede convertirse en una chispa que provoque un incendio difícil de apagar.


NOTA DE P. DE H: ¿De dónde sale la idea de la autora de la nota de que para su Santidad "el mundo ha cambiado, y todo parece indicar que para él el fundamentalismo islámico ha tomado el lugar del comunismo como principal amenaza de la Iglesia"? Mas bien parecería una idea alineada con el "famoso choque de civilizaciones" que expresara el gurú del N. Orden Mundial, Samuel Huntigton, que pretende enfrentar al islam con occidente.
En Puerta de Hierro renegamos de esta falsa premisa y subrayamos que en tiempos de apostasía y de ataques contra el Estado, la religión, la familia, etc, el islam es un aliado político en la defensa de valores que el imperialismo pretende destruir.

No hay comentarios.: