(Clarín, 22 de septiembre del 2006).
RESPUESTA AL RECLAMO QUE HIZO KIRCHNER EN LA ONU
La Embajada en Buenos Aires dijo que primero lo deben pedir los isleños.
A cada reclamo argentino, la respuesta británica. Londres contestó ayer a través de su Embajada en Buenos Aires al pedido efectuado por el presidente Néstor Kirchner ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el miércoles, para que se reabran negociaciones bilaterales entre los dos países para tratar el diferendo de soberanía sobre las Malvinas. En Nueva York, Kirchner también acusó a Gran Bretaña de hacer "caso omiso" a las distintas resoluciones de la ONU que si guen instando a las partes a reanudar sus conversaciones para encontrar una solución pacífica a la controversia.Pero ayer, el vocero de la Embajada británica repitió sin mover una coma la postura que siempre antepone el Reino Unido a los reclamos argentinos: "De acuerdo con el principio de autodeterminación contemplado en la Carta de las Naciones Unidas (la que los kelpers podrían invocar si solicitan su independencia), el Reino Unido no discutirá de soberanía hasta que los isleños deseen que así lo hagamos."Al mismo tiempo, el vocero británico indicó que el Reino Unido "comparte con el presidente Kirchner el deseo de tener un diálogo constructivo sobre las islas Falklands, particularmente, en aquellos temas de cooperación práctica para el beneficio mutuo".Se trata de la misma respuesta que viene dando Gran Bretaña tras la reanudación de las relaciones diplomáticas con la Argentina, en 1990. Esta hace hincapié en los sucesivos acuerdos —en materia de pesca, hidrocarburos, comunicaciones y desminado— que los dos países firmaron bajo el gobierno de Carlos Menem. Ya en su primera Asamblea de la ONU, en 2003, Kirchner pidió la reanudación del diálogo de soberanía. Poco a poco, el Gobierno comenzó a denunciar como "medidas unilaterales" los pasos que las islas, con aval británico, fueron adoptando en la explotación de los recursos naturales de Malvinas. A su vez, Buenos Aires "contratacó" con la prohibición de los vuelos charters de LAN a las islas. Y con ello quedaba enterrada la era de seducción política de los kelpers, implementada por el canciller de Menem, el fallecido Guido Di Tella.
NOTA DE P. DE H: La Pérfida Albión sigue mostrando su sórdido rostro, mientras sigue ocupando nuestro territorio nacional. Sigue negándose, como históricamente lo ha hecho, a negociar o dialogar sobre la soberanía en Malvinas,y para ello, pone como excusa el falaz argumento de "autodeterminación de los pueblos". Los kelpers no son un pueblo, ni pueden tener autodeterminación ya que no son aborígenes de las islas, sino que se trata de simples colonos.
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