( Clarín 11 de septiembre del 2006)
LAS RELACIONES CON EL GOBIERNO, EN EL TAPETE
Se desató otra interna en la comunidad judía
Está vinculada con la próxima elección de autoridades que habrá en la DAIA.
Caras nuevas se buscan. Es el cartelito imaginario que colgó la dirigencia judía en la puerta de su entidad central, la DAIA, cuando faltan dos meses para el cambio de autoridades y la relación con el Gobierno no pasa su mejor momento.La renuncia de su presidente, Jorge Kirszenbaum, a intentar la reelección, dejará fuera de la compulsa a la generación que acompañó la gestión de Rubén Beraja, cuestionada por su estrategia en torno a la fallida investigación del atentado a la AMIA.Con todo, el oficialismo apuesta a frenar la irrupción de un antiberajista de alto perfil, Abraham Kaul, ex titular de la mutual judía y candidato de Avodá, filial del Partido Laborista israelí. El rival de Kaul será Aldo Donzis, un dirigente de línea moderada que integró conducciones de la DAIA posteriores a las que encabezó Beraja y cimentó su trayectoria en la reingeniería de instituciones en crisis.La interna comunitaria está al rojo vivo. Para muchos dirigentes que aún no tomaron posición, Donzis representa al posberajismo (una renovación sin ruptura) frente al drástico viraje que pregona el ex jefe de AMIA.Los dos candidatos sacaron a relucir sus diferencias al ser consultados por Clarín. "Hay que rectificar rumbos de modo urgente", sostuvo Kaul. "Para restablecer el tejido comunitaria se necesita convocar al diálogo", propuso Donzis.Se sabe que Kaul es avalado por entidades comprometidas con el sionismo y Donzis —ex presidente del Bet Am de Lanús— cuenta con apoyo de los clubes sociales y deportivos. Votan 120 instituciones y la definición —prevista para el 13 de noviembre— estará en manos de las congregaciones religiosas y las filiales del interior.Si faltaba un elemento para sumar expectativa, metió la cola el factor K. Lo hizo de dos maneras. Desde el aspecto político, mediante un sutil guiño del presidente Néstor Kirchner a Kaul, quien estuvo a punto de recibir un ofrecimiento para sumarse al Gobierno cuando dejó su mandato en la AMIA, hace 18 meses.La portación de inicial también hizo su aporte: Kirszenbaum, de relación áspera con la Casa Rosada, se bajó de la carrera para no dividir el voto de los que aspiran a contener a Kaul, quien lo enfrentó públicamente cuando estuvo al frente de la mutual judía.La relación entre ambos dirigentes alcanzó un pico de tensión cuando el titular de la DAIA logró que la colectividad norteamericana le negara una condecoración a Kirchner, hace dos años. Kaul cuestionó esa postura y mantuvo siempre fluidos lazos con el Gobierno. La Rosada le reconoció la actitud de haber evitado desmentir al Presidente cuando éste atribuyó a "un mal entendido" su revelación sobre la supuesta recuperación de casetes claves de la causa AMIA.De todos modos, Kaul mantiene distancia. "Se hizo mucho, pero faltan cosas por hacer", advierte. Sabe que la afinidad con el presidente Néstor Kirchner podría jugarle en contra.
NOTA DE P. DE H: Resulta importante seguir la elección del nuevo presidente de la DAIA, sobre todo por la vinculación del Sr. Kaul con el gobierno nacional, por tratarse el primero de un hombre del sionismo internacional.
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